Con el paso de los años, nuestro cuerpo deja de generar el colágeno necesario para mantener las estructuras de soporte del rostro y empezamos a ver los efectos de la flacidez en nuestra piel
El descolgamiento del rostro y la pérdida de definición del óvalo facial, fruto de la flacidez facial, pueden envejecer más que las propias arrugas. Es un tema que preocupa sobre todo a partir de los 40-45 años, cuando los tejidos empiezan a descender. Después del verano la flacidez puede ser más visible.
Los tratamientos más eficaces para corregir la flacidez facial:
Hilos tensores
Son suturas reabsorbibles que se introducen por debajo de la piel o más profundamente, a nivel del SMAS, para tensar esta superficie. Es un tratamiento indicado en casos de flacidez facial de leve a moderada
HIFU
Los objetivos del tratamiento de rejuvenecimiento con HIFU facial son mejorar la elasticidad de la piel en cara y cuello que ha perdido tono por el paso de los años.
También, apunta a aumentar el espesor de la misma y promover la creación de colágeno y elastina para conseguir que el paciente adquiera una apariencia renovada sin necesidad de incisiones quirúrgicas.
Láser
El láser facial calienta las capas más profundas de la dermis, estimulando la formación de nuevo colágeno. Se consigue de esta forma una disminución de la flacidez facial y del cuello, redefiniendose el óvalo facial y reafirmándose la papada.
Bioestimulación con colágeno
La bioestimulación del colágeno es un tratamiento médico estético que se lleva a cabo mediante la infiltración en la dermis de sustancias capaces de aumentar la producción de nuevo colágeno de manera natural. El producto infiltrado no consigue un efecto de relleno por si mismo si no que provoca una reacción en la piel que hace que se forme nuevo colágeno, el resultado es totalmente natural.